-He llegado a Destino-

¿Por donde empezar?

¿Por las 9 horas de espera en el Aeropuerto de Frankfurt? ¿Por la orientación de llegada? ¿El primer contacto con la familia? ¿Los primeros días de convivencia? ¿El fin de semana en el campo? ¿Vilnius? ¿Trakai? ¿La escuela? Tantas cosas me estas pasando, que elegir por donde empezar me es muy difícil.

Señoras y señores, en primer lugar déjenme decirles que llegue bien, eso es fundamental, para poder seguir con el relato, el cual de antemano presiento que no va a ser corto.

Estos últimos días, va en verdad desde que salí, han sido una verdadera proeza, sin dudas. 
Cuando cruce la mampara que separaba en Ezeiza a mi familia y Diego de YFU de mi, me di cuenta que todo había empezado. No se dan una idea (y perdón por la palabra) del cagado inmenso que sentí. Todo empezaba, todo esta empezando en verdad, estoy escribiendo mi propia historia, y de la grande, la de letras doradas, la que uno se siente orgulloso de que los demás lean. Que camino largo pasamos todos (no solo yo) para que hoy este sentado en el living de la casa de mi Host Family, escribiendo estas lineas, no? 

Todo hasta esa mampara, había sido un prologo. Ni siquiera sabia muy bien que tramites debía hacer, a pesar de haberlo preguntado miles de veces. 

Luego de a travesar unos cuantos kilómetros, países, un océano, dos continentes, chequeos, controles aduaneros, estaba sentado junto a dos mexicanos en una camioneta manejada por una voluntaria de YFU Lituania, que nos llevaba a nuestro campamento de bienvenida, los latinos, eramos los últimos.

Llegamos, comimos algo rápido y a dormir, por fin estaba en la cama, no saben lo que la extrañaba, jajaja.

El fin de semana paso, y luego de compartir actividades ludicas con chicos de Australia, Finlandia, Alemania, Bélgica, Lituania (obviamente) y México, había llegado la hora de conocer en persona a la familia que me abría las puertas de su casa, para que yo viva mi sueño.

Había leído, dios sabe cuantos artículos, noticias y consejos de Lituania, pero nada, NADA, se asemeja con vivir, obviamente. 

Ese domingo, me subí al auto de la madre de la familia (Irena) y junto a Antas, Elis y Rojus, empezamos a viajar los escasos 50 km que separaban mi nueva vivienda en Vilnius, del campamento perdido en una colonia en Dios sabe donde. 

Como explicar lo que fue la primera noche, muy raro todo, no sabia si estaba haciendo bien las cosas, que era correcto y que no, esas cosas que voy aprendiendo con el día a día, con lo cotidiano. 

Imaginen esto, elijan un país por algún atractivo, ahora habrán el techo de una casa, y caigan cual paracaidista, y vivan en esa familia, como lo hacen ellos…Salvando las distancias, es así.

¿La ciudad? es muy linda, combina de una manera maradoneana lo nuevo con lo viejo, la mano del hombre con el ecosistema. Llena de Historia, tan vieja y tan nueva. Tan cultural. La mas grande de Lituania.

¿Mi nueva casa? Queda a 5 minutos del centro vibrante de Vilnius, fácil de moverse y acceder. Tengo mi propia habitación, que hace a las veces de embajada Argentina en Lituania ((puesto que la mas cercana es en Polonia, yo me auto-proclame embajador en Lituania. Firmese y notifiquese a quien corresponda)). Una casa muy acogedora, mi nuevo hogar.

¿El idioma? Una barrera, pero no imposible de superar. Mi primer palabra que aprendí acá fue morca, que es zanahoria, todavía no descifro por que, tan siquiera es mi verdura favorita. El ingles es mi gran herramienta de ayuda, gracias Miriam y Nora por enseñarme y a mis viejos y Cristina por pagarla.

¿La comida? UFF, tan, TAN, distinta. Aunque quizás no sea la comida, sino los horarios, comer huevos y salchichas no es algo espantoso, por el contrario, lo raro es comerlo como desayuno. O cenar a las 18 hs. Ese es el drama mayor, jaja.

¿La familia? Sin palabras, siempre me quieren incluir en todo, y hacerme descubrir cosas nuevas.

¿La escuela? Ayer fue mi primer día, aunque fue una fiesta de recibimiento. Hoy mis primeras materias, como era de esperar no entiendo el 90% de las cosas, solo entendí en la clase de ingles,pero bueno, cuestión de tiempo-vio- 

¿El sauna? Lo mejor de la cultura lituana y Báltica, jaja.

¿Se extraña?  Y mentiría si diría que no. Extraño a mi familia, a mis amigos, mis olores, mi ciudad, mis profesores, pero créanme, no extraño tanto como esperaba, ni tanto como para sufrir. Soy feliz, ante todo.

 

 

Todos los días empieza una historia nueva, arranco una nueva pagina de este capitulo dorado de mi biografía. Todos los días decido agarrar la pluma o la lapicera mas linda que tengo, y seguir escribiendo, escribiendo y escribiendo, por que se que la tinta en algún momento se va acabar, pero creanme, a este libro le faltan miles y miles de hojas nuevas.

FAMILIA= LOS AMO CON LO QUE SOY, Y CON LO QUE PUEDO. CON LO QUE PUEDO DAR, CON MIS ERRORES Y MIS ACIERTOS, PERO INCONDICIONALMENTE, COMO A NADA, NI A NADIE.

 

Me voy hacer un poco de tarea.

Sigan leyéndome, sigan soñando.

pda, si me faltan acentos es que no los encuentro en el teclado lituano, ahora voy a tratar de ponerlos todos, pero si me como uno, fe de erratas, o como se diga.

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